Entre uno y seis bolívares.

Rato largo teníamos esperando el ajuste en el precio de la gasolina, y no hablo de los casi 20 años que no se movía el valor que pagamos por el principal combustible vendido en Venezuela, sino de los ultimos 15 meses al menos, en los que se había hecho público el interés de comenzar a cobrarla, y la conciencia mayoritaria de la colectividad de comenzar a pagarla.

Y es importante que se comience por esta arista del tema. Había en nuestro país una especie de creencia, mito, tabú o vicio, mala costumbre, de que era un derecho adquirido no pagar por la gasolina. Que el ser venezolanos traía implícito el ser merecedores de tener la gasolina más barata del mundo. Corrijo, no la gasolina más barata del mundo, sino la gasolina mas regalada del mundo. Que era como la arepa que llevamos bajo el brazo cuando nacemos.

Se dejaban correr tesis de que la gasolina debía ser vendida a un precio ridículamente insignificante, y que dejar de hacerlo era como insultar al venezolano, que eso sería una afrenta tan grande como mentarle la madre. Y pobre del que se atreviera a cometer semejante barbaridad. Hubiese desatado la barbarie. Porque además, de una manera irresponsable y manipuladora, pretendieron reducir las motivaciones del Caracazo al aumento de la gasolina, para así esconder la situación real que originó ese movimiento popular, y amenazar que eso le vendría al atrevido.

Digo que había esa percepción respecto a la gasolina en nuestro país porque realmente espero que la hayamos superado, y que podamos ver con mejor criterio el tema. La gasolina que se vende en Venezuela es de las mejores del mundo y, aún con el ajuste, sigue siendo la más económica. En muchos países el octanaje más alto es de apenas 92 octanos, equivalente a nuestro octanaje más bajo, lo cual evidencia que en las estaciones de servicios compramos combustibles de calidad. Y es claro que la calidad influye en el rendimiento, y es una experiencia del autor que 45 litros de gasolina de 95 0ctanos rinden más de 550 kilómetros, es decir, se puede ir de Caracas a Carúpano por 270 bolívares.

También hay la opinión generalizada de que comenzar a cobrar la gasolina traerá como consecuencia un incremento en los precios de todo, debido a que las redes de distribución de productos en nuestro país tendrían más gastos por los combustibles. Los usuarios de gasolina querran aplicar aumentos (que pueden ser progresivos o inmediatos y que terminarán siendo enormes) justificándose en el porcentaje de variación del precio de la gasolina, sin mencionar el hecho de que si se  construyen las tarifas de sus servicios basados en los costos y su ponderación, estas permanecerán casi invariables, es decir, el efecto del gasto en combustible es muy pequeño. Así, un taxista puede hacer un total de 15 servicios en un día, de 500 bs en promedio (7500 en total), con un tanque de gasolina que pasó de 5 a 300 bs (de 0,67% a cerca del 4%), y un carrito por puestos Caracas-Puerto La Cruz, puede ir y regresar gastando lo mismo, y ganándose entre 16 y 20000 bs (gastaría 1.5% de la ganacia en gasolina), lo cual deja muy claro que esta idéa no tiene bases reales, y los aumentos locos no tienen justificación

En otro orden de ideas, y esta reflexión e interrogante va para mis amigos de oposición que defienden el dolartoday, lo justifican diciendo que es la realidad, y lo usan de referencia para calcular precios, ¿No deberían estar de acuerdo conque el litro de gasolina se cotice en dolares al cambio que a ustedes le gusta?. Es más, deberían quejarse de lo barata que aún es, digo, para ser coherentes con su discurso.

Vamos pal cielo y vamos llorando. Aún tenemos la gasolina más barata del mundo, de calidad, y con suministro seguro, pués si había bastante cuando era regalada, y el Estado tenía, y seguirá teniendo, el control de la distribución, no hay razones para pensar que ahora vaya a escasear, así que estemos tranquilos y superemos, por el bien común, todas esas rémoras que nos atan al pasado, y afrontemos este tema en el presente y el futuro con criterio claro y con la mayor honestidad posible.

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